lunes, junio 12, 2017

Balance sobre el primer año de vigencia de la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.

A unos pocos días de que se cumpla un año de la entrada en vigor de la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, es pertinente hacer un alto y verificar los logros y desaciertos que han ocurrido sobre la implementación de la ley en el ámbito nacional; pero antes de iniciar con el análisis en mención, me gustaría compartirles una pequeña reflexión que viví hace unos días, dentro del equipo de basquetbol de mi menor hijo, en donde hay niños que han desarrollado al máximo sus potencialidades, sin embargo hay algunos que no tanto, pero como sabemos este tipo de deporte es un juego de conjunto y para el éxito del mismo se debe trabajar más en los niños que son un área de oportunidad, a fin de que estos alcancen su nivel óptimo, pues solo así existiría una verdadera armonía de conjunto y logrando con ello una adecuada integración, que garantice el juego en equipo, pero lamentablemente la situación no es así, se ha preferido empoderar a los buenos y aislar a los que aún no logran desarrollar todas sus capacidades, a fin de orientar los intereses de este grupo deportivo a pretender ganar más partidos, aun cuando esto se traduzca en limitar el desarrollo de algunos niños.

En ese sentido, considero que cuando se habla del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, debe analizarse con una perspectiva de conjunto o equipo, pues como sabemos este Sistema a nivel local se integra por diversos órganos o autoridades especializados, los cuales tienen un desarrollo particular, pero al hablar de una Ley Nacional podemos suponer que estos Sistemas Locales forman parte de un solo Sistema Nacional orientado a garantizar y proteger  los derechos de los menores en conflicto con la Ley, para dotarlos de una Justicia Especializada.

Es por ello, que no podemos justificar un Rank, o la competencia entre los Sistema Locales, para hablar cual reporta más avances sobre la implementación, pues no es una competencia sino lo que debe reflejarse es como crece y se desarrolla el Sistema Nacional, y cómo podemos contribuir desde nuestros estados para apoyar a las demás entidades federativas a consolidar el mismo.

En este sentido, considero que con la Ley Nacional se ha avanzado más en este tipo de Justicia Especializada que con los diez años anteriores que estuvieron vigente los diversos ordenamientos jurídicos locales, pues sin duda ha puesto en la palastra nacional este tema, en donde ha permitido un dialogo constante entre los diversos operadores jurídicos del país, sobre un procedimiento común, lo que ha reforzado la calidad de está justicia.

 Ya que los diversos operadores jurídicos especializados del país, han servido de pilares a los Institutos de Capacitación de los Poderes Judiciales Estatales y a la Universidad Judicial del Estado de Durango, para hacer frente al nuevo paradigma de la Especialización que establece la Ley Nacional, en donde se ha nutrido la capacitación con las experiencias y conocimiento adquiridos por los juzgadores locales al proyectarlo sobre una sola legislación común.

Mención especial, en este tema destaca el Instituto de la Judicatura- Escuela Judicial, quien ha involucrado a los operadores jurídicos locales en la capacitación de defensores, prospectos de Jueces Especializados en esta justicia, Jueces y Magistrados de Distritos en funciones, lo que sin duda refuerza la consolidación del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.

Si bien actualmente aún existen criterios locales sobre algunos temas previstos por la Ley, estos en lugar de conflictuar a la legislación nacional han permitido el nacimiento de estudios jurídicos que sin duda a la postre fortalecerá el desarrollo de esta materia en específico, al ser el cimiento de una doctrina nacional tan escasa en estos días.

Una herramienta fundamental que ha permitido incluir de forma real a la Justicia para Adolescentes dentro del Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes han sido las recientes Sub Comisiones para el seguimiento de la implementación de los Sistema locales, ya que han sido ágoras para las diversas autoridades de los Estados que integral el Sistema, lo que sin duda ha beneficiado las relaciones interinstitucionales en beneficio de los menores en conflicto con la ley.

En cuanto a los órganos jurisdiccionales Especializados encargados de la aplicación de la Ley Nacional, creo que ahí es donde encontramos una área de oportunidad a fin de que en la totalidad de los Poderes Judiciales Locales cuente con las figuras del Juez de Control, Tribunales Unitarios de Enjuiciamiento, Jueces de Ejecución y Magistrados todos ellos especializados y con competencia exclusiva en esta materia de Justicia para Adolescentes, a fin de cumplir con los lineamientos internacionales y nacionales que tiene nuestro país, en donde se privilegie la creación de estos órganos jurisdiccionales especializados por encima de intereses económicos o de la poca carga de trabajo en relación a otras materias jurídicas.


A manera de conclusión considero que los resultados arrojados en este año son favorables, pero no debemos bajar la guardia para lograr dentro del plazo de tres años que señala el artículo primero transitorio de la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes la plena operación del Sistema Nacional, recordando en todo momento que el éxito de esta Justicia especializada es un compromiso y un deber para México, al tener su base en instrumentos vinculantes de Derechos Humanos específicos para los menores de edad en conflicto con la ley.